Descripción

Este proyecto propone devolver e impulsar el valor cultural, artístico, urbano y de expresión social que caracteriza esta zona de la ciudad, a partir del aprovechamiento de dos predios, uno de 995 m2 y otro de 253 m2, contiguos a la glorieta de Insurgentes.

El objetivo es formar parte de la actividad urbana que la glorieta resguarda diariamente alojando mentes y creatividad de jóvenes que quieran desarrollar su trabajo y nutrir sus estudios con un programa arquitectónico que busca incentivar la actividad artística a nivel académico y público, así como brindar alojamiento a artistas locales y de todo el mundo.

El proyecto se desplanta en dos edificios con frente a la glorieta de Insurgentes aprovechando un predio que quedó remanente debido a la obra de la glorieta y la reestructuración que sufrió este cruce que funciona como conector de diversas zonas de la ciudad.

Cada uno de estos edificios se forma teniendo en cuenta las condiciones de los alrededores. Volumétricamente son diferentes entre ellos acoplándose a diferentes programas, normas, geometrías y condiciones climáticas.

Con 18 y 25 niveles cada uno, el de mayor altura cuenta con un frente franco a la glorieta y con sus más de 21,000 m2 construidos, aloja: talleres, aulas teóricas, auditorios, dormitorios, galerías, bares y terrazas de uso recreativo.

El tratamiento de las fachadas va en función de la dinámica urbana de los diferentes frentes, el programa interior y las diferentes condiciones climáticas. Jugar con estos elementos y condicionantes hizo que los gestos de la fachada tuvieran relación entre ambos cuerpos, unificando así la imagen visual del complejo.

Sin el planteamiento de una estrategia legal llamada: 'polígono de actuación', el complejo no sería viable; esta acción permite la transferencia de potenciales de un predio a otro, donde las cualidades de ambos edificios y predios eran necesarias para poder funcionar puesto que el desarrollo de ninguno de los dos predios podría suceder de forma independiente.