Descripción

Cuando el propósito de un edificio envejece y las tendencias del momento lo superan, cuando todo perece y solo queda el espacio vacío de propósito, los edificios entran en trance. En ese momento es preciso intervenirlos y transformarlos, resignificarlos y devolverles sentido; ese es el propósito de nuestro proyecto de reciclaje arquitectónico para la antigua casa de Arquímedes 113.

“Los edificios tienen muchas vidas, porque su erosión funcional suele ser más rápida que su ruina física” (Fernández-Galinao, 2015, p.3).

Nuestro proyecto para Arquímedes 113, es una estrategia arquitectónica integral, de recuperación, restauración y reciclaje de una casa que fue construida entre 1942-1943, durante los primeros años de la fundación de la colonia Polanco. Concebida con los estándares de la corriente estilística “neocolonial” de la arquitectura mexicana del siglo XX, por su valor Artístico y Urbano esta construcción tiene hoy consideración y protección como inmueble de valor patrimonial.

La colonia Polanco que es uno de los barrios más importantes la Ciudad de México, nació con traza urbana reticular, formada en su mayoría con edificaciones residenciales unifamiliares. Dando frente al parque de Chapultepec y avenida de la Reforma, hoy en día Polanco está siempre en continua transformación y desarrollo.

La intervención considera la adición de 1.550 m2 distribuidos en 10 pisos por encima de la antigua construcción, dejando en primer plano la casa original sin afectación visual urbana. De esta manera desplantamos un edificio esbelto de tonalidad uniforme dejando un espacio de 7 metros de altura entre la pre- existencia y la nueva construcción como signo de cortesía y respeto. Con sobriedad conseguida gracias a superficies limpias, anguladas, inclinadas y variantes, la nueva intervención se alza ingrávida sobre la antigua casa.

El edificio que se inserta sutilmente en su contexto tiene una composición volumétrica vertical que con particiones de fachada hace referencia al ritmo de la tira urbana de la calle Arquímedes con gestos materiales sutiles, sobre todo para con los edificios colindantes.

El reto estructural obligó a considerar la reestructuración de la antigua fundación de la casa sin dañar su estado. El problema se vuelve aún más complejo cuando se pone en la ecuación la esbeltez del nuevo edificio y la existencia de una subestación eléctrica del metro que está indebidamente situada debajo de la casa y disminuye las opciones de trasmitir las cargas al estrato firme. Afortunadamente, gracias a la colaboración con una de las mejores empresas de diseño estructural de México, la estructura y diseño de la cimentación resultaron viables.

Un patio inglés propone insertar vegetación y aire al primer plano de la composición y apreciación de la casa desde la calle. Con la idea de compartir su valor y abrir esta casa de propiedad privada, originalmente no accesible a la ciudad y a los ciudadanos, se elimina la barda y se restaura el patrimonio base dándolo un programa comercial y permanentemente abierto al público, para así compartir su valor artístico con toda la ciudad.