Descripción

La composición es resultado de una larga negociación con el Instituto Nacional de Bellas Artes para sustituir un inmueble catalogado por otro contemporáneo. La obra se inspira en una abstracción monocromática de la pintura de Mondrian. Dos bloques con seis departamentos cada uno, quedan separados por un muro fraccionado que aloja la escalera que lleva a las unidades. Esta pieza escultórica, rematada con una cubierta metálica, se posiciona como el corazón del proyecto.

La forma del terreno con un frente mayor al fondo, sugirió un muro sesgado del lado izquierdo, que rompe la simetría de ambos bloques, formando al frente una suerte de patio que se integra estructuralmente con dos crucetas de metal.

Tanto los elementos verticales como los horizontales fueron concebidos para realzar la esbeltez del volumen y al cruzarse dar lugar a dos espacios, uno de tránsito y otro abierto. La cancelería compone figuras en tres opalescencias acristaladas, haciendo un juego de reflejos en el día y de sombras en la noche, generándose un lienzo urbano. Los espacios intermedios desempeñan un papel central; en el sentido plástico, confieren dinamismo al cruce geométrico de líneas y materiales; en el aspecto funcional, permiten iluminar y ventilar los espacios.

Dentro de los departamentos, la sala y comedor dan al frente, y la cocina y servicios al centro. Las dos recámaras ubicadas al fondo, pueden unirse para componer una suite con dormitorio y espacio de trabajo. Las puertas sólidas en metal del acceso, dan privacidad y seguridad al espacio interior sin afectar la composición traslúcida por encima del nivel de calle.