Descripción

El proyecto Laredo 8 permitió proyectar una pieza muy especial, en un predio de sólo 180 m2. Su corto frente y la normatividad de la zona favorecieron una proporción vertical muy esbelta.

Esta fachada tiene una piel de metal a base de soleras ligeras de aluminio delante del vidrio que confina los espacios interiores, interrumpida en el centro por tres placas de metal sólido en diferentes pisos. Estos son los frentes de los balcones y contrastan con la transparencia de la trama, dando la sensación de flotar sobre la piel horizontal, en una composición vertical de líneas al frente de todo el edificio.

La piel metálica adelgaza la esbeltez del cuerpo, ocupando sólo una parte de la fachada y dejando en el costado derecho el bloque de servicios de comunicación entre los pisos. Del lado izquierdo están las cocinas, recubiertas con un panel de prodema con troneras de ventilación alta, que impiden la visual tácita del interior. La misma piel genera en el extremo izquierdo un espesor que, al doblar hacia la fachada, forma un muro transparente en diferentes planos. Este ejercicio, a la vez que confiere espesor al elemento traslúcido sobrepuesto en la fachada, aligera los componentes sólidos.

El edificio está formado por dos bloques cuadrados casi idénticos, ligados en su interior por un puente de vidrio, que une las áreas de estar y los bloques de servicio al frente con las habitaciones al fondo.