ARX es un edificio de suites con una ubicación privilegiada para disfrutar de la Ciudad de México, ubicado sobre una de las principales arterias de comunicación entre el poniente y las colonias centrales: Condesa, Roma, Polanco y Juárez.

Se encuentra en la Colonia San Miguel Chapultepec, una zona tradicional frente al Bosque de Chapultepec, con una creciente oferta artística, gastronómica y cultural, que incluye emergentes galerías de arte y una cercanía con el Complejo Cultural Los Pinos, un importante conjunto en la historia política del país. A pesar de sus atractivos, es una zona que cuenta con menos unidades de renta en comparación con sus colonias vecinas, lo que la convierte en un área de oportunidad para dar cabida a esta tipología.

El proyecto está en un predio triangular aislado, sin colindancias con otros edificios. Esto le concede una condición favorable en términos de desplante, ventilación e iluminación. La estructura está modulada con la visión de proporcionar versatilidad programática al edificio, teniendo en cuenta los cambios en las dinámicas sociales y urbanas a lo largo del tiempo. Las circulaciones se plantean en el centro del esquema, definiendo un núcleo que conecta todos los niveles.

A nivel de imagen urbana, el edificio se lee como un volumen contundente, con una forma particular definida por el predio en que se encuentra. La vibrante composición de celosías en la fachada entrega una riqueza plástica, especialmente en las esquinas. Sus inclinaciones dan un sentido de equilibrio y estabilidad visual a la composición general del proyecto.

El esquema contempla 35 suites distribuidas en 7 niveles. Las áreas comunes, como el gimnasio, el espacio de coworking y la terraza en la azotea, fomentan el trabajo y la interacción entre los usuarios.

Las suites se localizan dando frente al norte, con una vista privilegiada hacia el Bosque, con un carácter contemporáneo y local definido por una doble membrana envolvente. Una primera capa de cancelería de piso a techo con un tratamiento acústico retrocede hacia el interior y crea habitaciones con un carácter de terraza mirador, mientras que la segunda capa es una celosía de madera que filtra luz hacia el interior y brinda seguridad a los usuarios hacia el exterior, constituida en madera que armoniza con el bosque.

El rooftop del edificio funciona como un potenciador del proyecto. Con un acceso diferenciado por horarios y flujos, separando circulaciones de residentes y visitantes, este espacio puede brindar servicios gastronómicos al público general, aprovechando las vistas panorámicas de la Ciudad de México.